El demonio
tiene categorías distintas en diferentes personas, la furia con que se le sube
el diablo a la cabeza de cierta gente que tú conoces, no es igual a la
incomodidad en otros más serenos, que por lo menos se manejan para no caer en tentaciones.
Hasta en tu trabajo no todos los supervisores son iguales. Yo estoy seguro que
en tu trabajo hay un supervisor que tu quisiera que se coma una habichuela con
dulce de cinco días y, que le dé una vaina que no lo deje salir del baño para no
verlo por un buen rato. Hay gente que son difíciles de tratar, que hasta cuando
alguien dice “llegó fulano”, tu sientes ver la sombra de satanás. Hay personas
que ni ellos mismos se soportan. Y lo grande es cuando el diablo se pule con el
tiempo y aprende a calcular cada maldad y logra recursos para comprar hasta sicarios
de la palabra, esos que llaman bocinas, eso es duro, solo nos salvamos desmontando
esa estructura de poder con 20 años. Por eso es bueno agitar para remover ese
maleficio en el fondo de esas botellas.
En ese
sentido hay quienes van a tener que elegir entre darse un tiro en la cabeza o darse
ese tiro en un pie, y si pierden el olfato para oler que es lo urgente que
ahora debemos sacar, se van a joder, porque se lo van a dar en la cabeza por dejar
lo mismo. Vivimos un momento histórico en que tendremos que decidir si nos
damos el tiro en la cabeza para morir, o nos damos ese tiro en un pie como
transición a la recuperación. Tienen 20 años en el poder con todo el estado
como su servidumbre y usando hasta las tarjetas de crédito del estado para
pagar sus cosas personales, y hasta la gasolina hay que ponérsela en sus vehículos,
no pagan ni el papel de baño, ganan los sueldos más lujosos del país en toda la
historia, han robado y han matado ¿Qué más te falta por saber? Y así hay gente
apuntándose a la cabeza con el arma, mientras juegan a la comparación y acusan
que todos son iguales. Hay momento en que hay que escoger entre lo urgente y el
deseo, porque si se les zafa el tiro, se van a ver y no se van a desear.
No hay comentarios:
Publicar un comentario