Esa peleíta no es nueva,
esa es una rencilla vieja que venimos arrastrando como perros de la sabana por
el vecindario y, esa pelea va a seguir ocurriendo en donde quiera que haya alguien
diciendo: Go Home Yankee. Pero lo que divide no es pensar diferente, porque en
la plenitud de la Guerra Fría los “Camaradas” tenían hasta dos docenas de movimientos
Izquierdistas que pensaban diferente y, tan grandes las diferencias que hasta
se chivateaban uno al otro con el gobierno derechista de turno, que no era un
maíz y, hasta se enfrentaban en duelo a tiros entre rojos.
Y después de todas
aquellas divisiones del pasado, los socialistas lograron imponerse en una serie
de triunfos con un socialismo que Chávez llamó socialismo Siglo 21, pero que en
la misma medida se ha ido desinflando como las vejigas de mala calidad se
desinflan después del cumpleaños. Pero claro, ellos dicen que solo es culpa del
Imperio que les saca el aire a los globos. Sin ellos buscar otras causas
probables o hacerle un diagnostico al “Patria o Muerte venceremos” para ver si
la gente se atemorizo por la palabrita ‘Muerte” contenida en la famosa frase de
la tierra de Celia Cruz.
En Venezuela la pelea
entre los perros no es por razones diferente a las que tenemos en Latinoamérica.
Todos los gobiernos usan el mismo librito de Joao Santana y Joao el librito se
lo vendió a Izquierdistas” Y “Derechistas. Los aconsejó a apropiarse de los
poderes del estado, comprando su Junta Central Electoral y hasta le pintaron el
edificio donde se alojan, del mismo color del partido que gobierna, tienen su Corte
Suprema para bautizar la patraña. Usan las mismas compañías de los sobornos,
las mismas tarjetitas de Solidaridad, en Venezuela es carnet de la Patria, la
misma represión, los mismos generales millonarios en negocios y, los mismos
empresarios come ajo solos. Y si no te dejas comprar te matan. Y para colmo a
veces se vende como anti imperialistas.
El Amor y el Rencor son del mismo
tamaño
Los que tuvimos
nuestros primeros amores en la plenitud de esa Guerra Fría y nos dieron las
primeras serenatas de concientización con panfletos cantados de Los Guaraguao
de Venezuela, con canciones de Ramón Leonardo, Pablo Milanés o con la canción
Natalie, con la que los hermanos Arriagada nos llevaron a pasear por la plaza
Roja para mostrarnos lo que fue la Revolución de octubre y la tumba de Lenin. Para
nosotros no ha sido fácil ver como cambiaron los Santos que nos predicaban al
ritmo de una goma encendida en las protestas, para prometernos los cambios proféticos.
Algunos dicen: yo sé
que Maduro es corrupto y es loco, pero el imperio es el culpable de sus males ¿En
qué estamos? ¿en el “Peso y medio o en el Uno Cincuenta”? La cosa es, que a mí
no me predicaron que un izquierdista podía ser corrupto y bueno por ser anti
imperialista. Mueren más personas por los Hospitales mugrosos, desnutrición, la
inseguridad en las calles, los desórdenes de todo tipo en Venezuela, que por
cualquier invasión y ustedes no echan el grito condenando al camarada baila
malo. La solidaridad debe ser con el pueblo venezolano, no con Maduro.
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