¿Qué Debo Hacer si Alguien Me Grita “Ladrón”, en Mi Propia Cara, en Público?

                                                                        

 El más temible del barrio por la boca de escándalo que tenía y su cuerpo de más de seis pies y 250 libras y un cerebro proporcionalmente pequeño para su tamaño, era conocido por algo que siempre decía: “El que me dice Ladrón a mí, me tiene que matar” Pero hay que reconocer que ese manganzón temible, podía ser feo, bruto, pobre, comelón, pero nadie lo conocía como mañoso, porque eran muchachos que respetaban el código de aquellas crianzas en que los padres les decían: “mejor pida que robar”, por esas honras agredían al más lindo

Pero no todos en el barrio eran iguales. Hubo otro sin muchas buenas crianzas, que robaba y, a aquel ladroncito pintoresco del barrio lo extraño y hasta con algunos reconocimientos, y si pudiera volver a verlo le diría: “Que noble fuiste en tu oficio de Ladrón, bendiciones”. A este que me refiero con el sobrenombre de “Noble Ladrón” cuando estaba robando y alguien lo descubría y le gritaba: “Un Ladrón”, corría como un loco por todo el barrio y la gente detrás de él, pero jamás se detenía a defender “honra” o a enfrentar a los hurtados.

A quienes hoy en Nueva York les gritan a coro “Ladrón” eran los nobles del barrio, esos eran los leídos, los ilustrados, los que andaban con un librito o un periodiquito debajo el brazo educando al barrio para corregir los vicios sociales, para enderezar la historia torcida que tenemos con tantos otros Ladrones de aquel pasado, pero diferente al ladroncito de poca monta que en el barrio corría por el coro de quienes lo acosaban, estos ladrones ideológico de hoy, se paran a pelear y a tomarles fotos a sus víctimas. Estos Ladrones de hoy son un hibrido peligroso, un engendro de varias ideologías degeneradas ¡que desgracia!

Decía Leonel Fernández que prefería comprar que matar, pero Ojo, el que hace lo correcto no compra, y si compra también mata cuando no pueda comprar. ¿Por qué? Juan Bosch decía algo chulo: “El que roba tiene que entender que cuando la gente empiece a decirle Ladrón va a querer matar” O sea que Leonel, el mismo se declaró Ladrón, ¿Por qué? ¿Con qué dinero compra? ¿Y para que compra? ¿Por qué traigo esto a la memoria? Ojo: Algunas bocinas ensalzadas por la buena vida del dinero fácil, les están recomendando a los Ladrones que agredan al coro que les canta la canción del momento y, eso es un peligro.

Los pueblos hemos pagado con la moneda Sangre un alto precio por vivir, porque el que está acorralado como las ratas, cuando ya no soportan más (como lo explicaba Juan Bosch) lo primero que se les ocurre es agredir. Si quienes agredieron a Martin Luther King y a las Hermanas Mirabal hubieran imaginado que después de ser agredidos esos Héroes se iban a multiplicar eternamente, no hubiesen cometido aquellos crímenes sin sentido, no se lleven de sus agitadores bocinas, sigan el rumbo de Juan Bosch, quien los llevó a ustedes donde están.

Si a mí, un grupo en Nueva York me grita: “Dipre Ladrón” aprovecho las ventajas que ofrece una justicia que no está comprada y, traigo mis evidencias de inocente a la Corte de NY y demando a todos los cantantes que interpretan la canción Ladrón, eso es lo que debe hacer un inocente, de lo contrario le recomiendo la segunda opción, la del ladroncito del barrio que cuando le gritaban Ladrón, CORRIA como un loco y se perdía entre los patio, pero jamás se detenía a agredir al coro y por eso hoy lo recuerdo hasta con nostalgia, pero el Ladrón que corriendo y en el escape mató a alguien, es perseguido eternamente. Se robaron la Justicia allá, pero la de NY ni el Magnate se la ha podido robar.


PD: Por este consejo a ti Ladrón que me lee o a ti que eres su subalterno, dile a tu jefe Ladrón, que tú sabes quién es, que no me debe nada, lo he aconsejado en nombre de la paz pública. Vuélvanse locos y háganme caso por Dios y si no son creyentes también. ¡Compartan!