En San Cristóbal nuestros padres nos enseñaban a no pelear ni a quejarnos en público cuando los vecinos del frente no nos invitaban a la fiestecita. Y esa fue una idea genial, porque el propósito era librarnos de complejos o de cualquier tipo de resentimiento. Porque esas son concepciones malignas que dan muy malos consejos sobre los verdaderos motivos que tuvo el vecino para no invitarte a la fiesta aun tú reúna todas las condiciones para haber sido uno de sus mejores invitados.
Es por esta razón que ningún artista de San Cristóbal debe quejarse en público por no haber sido invitado a formar parte de ese spot publicitario hecho por políticos sobre el “Orgullo” de San Cristóbal. Las razones de escribir esto, es para expresar mi humilde experiencia. Porque como mayor de edad a mí me pertenece la responsabilidad de animar y orientar el valor de estos artistas de los cuales me siento muy agradecido de su hermandad.
Yo me sé de memoria lo que se siente cuando uno ve llegar a los invitados del vecino, y ve los músicos de otro vecindario desmontarse con sus instrumentos para amenizar la fiesta en la que nosotros como buenos hijos del barrio debimos estar de primero para amenizarla y es aquí en donde está el valor de lo que nos enseñaron nuestros padres para no sentir el más mínimo resentimiento por tal desprecio a nuestra presencia. ¡Prohibido quejarse!
Con los dictadores del siglo pasado los talentos locales tuvieron mejor suerte por una particularidad, las cosas de aquellos dictadores siempre eran las mejores. Esos dictadores se sentían ser unos astros con luz propia, que no necesitaban cobijarse del prestigio de ningún famoso para brillar. Diferente a sus imitadores políticos de hoy, convertidos en Trujillitos, que necesitan de la cobijas de peloteros famosos y artistas famosos para ellos sentirse luz.
Es por eso que prefieren en vez de consumir lo que su pueblo ha producido en el arte, que por cierto es muy bueno, traerlo de fuera porque tienen un nombre famoso, del cual ellos creen, que untándose de esa fama se curan lo malo que son como políticos. Que no pase por la mente de ustedes jóvenes artistas de San Cristóbal, creer que es su talento el culpable de no haber sido invitados a Sacar a Bailar al pueblo que los vio a ustedes nacer.
Con este Spot publicitario, quienes acaban de perder una vez más fueron ellos, ustedes simplemente se han librado de ser cómplices ante la posteridad, animando una simulación de bienestar de su pueblo, gastando el dinero de un pueblo al que le niegan el derecho a tener Ambulancia para salvar vida. Que nadie llore el no haber sido invitado, hagámosle honor a nuestros padres, que nos enseñaron a no llorar las sacadas de pies, porque los artistas del pueblo los han visto pasar a todos, porque el arte es imperecedero.
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