Las dos frases estelares de mi Mamá eran: “A caballo Dao no
se le mira diente” y la otra era chulísima: “Coman todo lo que le den, que
la barriga es ciega”. ¡Ay! Pero si mi Mamá viera como todo cambio. Hoy la
barriga no es ciega, ve todo lo que le dan y al que regala caballo lo botan con
todo y caballo "pal carajo". Lo que acaban de vivir esos guardias con las 24 horas
para que se vayan para el carajo, no hay que explicármelo mucho para que yo lo
entienda, porque ya yo lo viví.
Yo fui a ese vecino país con mi agrupación musical invitado
por la embajada Dominicana a un evento celebrado entre los dos países, la Embajada
cubriendo los gastos económicos de su aporte, como la agrupación musical de
nosotros que la Embajada pagó y cuando llegó la hora de nosotros estar en
tarima para empezar a tocar, subieron a la tarima como 20 personas con una
furia loca y nos bajaron a los músicos y a algunos músicos los agredieron como
al bajista que lo empujaron y a otros.
Cuando sucedió eso, uno de los representantes dominicanos de
la Embajada que lo vio todo, nos dijo: váyanse, que ustedes cumplieron y a
ustedes hay que pagarles como quiera porque ya ustedes están aquí, pero no estén
más en este lugar porque puede ser un peligro y nos sacaron del lugar. Ahí en
ese evento habían más de 20, 000 mil personas y salimos con el rabito metido
sin movernos mucho, porque ya ustedes saben lo que hubiese sucedido. Pero yo nunca
había visto a esos vecinos tan furioso por un simple aporte que hacia la Embajada
nuestra en aquel país vecino. No llegamos ni a sacar los instrumentos.
Ellos podrán ser un disparate como país, pero el estado de
ellos, siempre lo he dicho, se cuadra mejor que el estado de nosotros, miren
como un Senador descubre algo que para ellos dicen estar fuera de ley y al
presidente le hacen suspender la fiesta de las dadivas y de esto que digo también
lo vi aquella vez. Y me di cuenta más aún porque los policías me lucían con más
autoridad que los nuestros, aun así como lo ven arrastrados en su organización
como país. Solo miren que los policías Haitianos ganan $500 dólares y los
nuestros dominicanos ganan $100 y alguito que se buscan en las calles.
La cosa es, que el resentimiento es tan malo como las causas
que lo motivan. Nosotros los que vivimos en lugares como los Estados Unidos
estamos viviendo con ese problema todos los días, con ese resentimiento y esos
complejos de gente que no olvida ni por un instante el pasado. Ellos suspenden
productos nuestros a los que les ponen mala cara con impedimento de entrada
aunque se estén muriendo de hambre y le importa un comino. Sacan dominicanos de
su territorio por no tener documentación de visa y tampoco les importa.
Nosotros claro que les llevamos a ellos como país, pero los políticos
de nosotros no les llevan a los politicos Haitianos en carácter, son más encabronados tratando
de parecer más estado que el de nosotros, Los políticos
de nosotros aunque usen trajes de marca, novias y vehículos de lujo no se
cuadran mejor que los de ellos como funcionarios, los políticos de nosotros son
más cómicos que los de ellos, se lo digo yo, no se lleven de la apariencia. Lo que
sí me parece es, que cuando ustedes ven a alguien muy dadivoso sin ser buena
gente, algo esconde. En todo esto debe haber algún gato entre macuto con lentes
oscuros escondido detrás de la dadivosidad. OJO PELAO. jajajajajajajajajajaja
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