domingo, 17 de septiembre de 2017

Carta al General que Asaltaron en su Casa


 
Hola mi General, luego de mi saludo General López, la presente es para informarle que ya lo supe todo, ya me enteré que se metieron allá. El miedo que sentí al ver la noticia no me dejó ni indagar sobre cual General, porque si eso fue a un General en su propia casa y que está “artillao” con to, que será a nosotros los que no tenemos en casa ni tira piedra. Lo único que pensé fue: ¡Dios mío y qué sentiría ese pobre hombre de cinco estrellas cuando vio a esos intrusos en esa aparición sorpresa en la intimidad de su hogar! 

Pero después me llegó la calma y empecé a hacer memoria sobre sus fotos, las cuales andan en las redes sociales acompañando la noticia como un acontecimiento único en el mundo por su rango. En las primeras fotos no me parecía haberlo visto, pero seguí mirando fotos sobre usted y fue así como me encontré con una foto vestido de Faena y con esa se me brotaron los ojos como dos teteras por el asombro, porque fue entonces cuando un poco lo recordé y un muñequito en mi imaginación me ayudo diciéndome: Si ese mismo es y así volvió a mi mente La OISOE. 

Pero al recordar aquellos hechos en frente de OISOE donde usted nos arrastró por gritar contra la impunidad y la corrupción de su jefe, le juro que no festejé el deber cumplido del resentimiento o el ajuste de cuenta de la Naturaleza. Porque la impunidad no la vamos a resolver alegrándonos de lo malo que le suceda a quienes nos abusan e incluso por defenderlos a ustedes mismos que son tan víctimas como nosotros los que andamos en estos trotes por una sociedad decente por amor a ustedes, a su familia y a la Republica que sus jefes cada día maltratan más con la dejadez planificada.  

Mi General, lo que debemos celebrar primeramente es, que usted y su familia están bien, sanos y salvos. Y lo segundo que debemos celebrar es, la capacidad que tiene la naturaleza para recordarnos que ustedes, sin importar el rango, también andan en el mismo caballo que andamos nosotros con la inseguridad por la impunidad en una sociedad donde el jefe no aplica castigo a lo mal hecho para procurarle esa misma impunidad a alguien. Todo el que comete ese tipo de hecho del que usted y su familia fueron víctimas, lo primero que le llega a la cabeza en un país sin ley es, que va a salir en coche con dos o tres pesos. Los que se metieron a su casa no son locos, ellos dijeron: Esto es un “quitao” con ese general y si nos agarran salimos, porque total aquí todos se la buscan” ni más ni menos  

La imprudente visita que le hicieron debe unir nuestras conciencias para entender que cuando alguien de la ley se hace cómplice del crimen ese mismo crimen se convierte en un bumerán con las mismas consecuencias de siempre. Este es un acontecimiento único en su clase y que le va a valer a usted un puesto en la historia dominicana como a Cristóbal Colon, porque cuando la gente en cien años o más refiera este tiempo, tendrá que decir: "Eso fue cuando asaltaron el general en su casa, cuando no estábamos muy civilizado".  

General, ya casi para despedirme con esta presente, hay algo que no le puedo esconder, hay mucha gente celebrando, pero no los culpes, que no celebran por lo sucedido a usted, todos sabemos que usted no es un hombre malo. Los que se metieron a su hogar dulce hogar también lo sabían que usted no es un hombre malo.  Ellos tuvieron la convicción de que iban a cometer su hazaña en una mata de uva vestida de gris, porque en la casa de Ludovino Fernández no se hubiesen metido, pero no porque el tal Ludovino era un asesino, porque si ese hubiera sido el problema lo matan y salen de Ludovino. Para los delincuentes casi nada es tan difícil. El temor era las consecuencias en aquel tiempo después de. 

Lo único temible por los delincuentes es el temor a “qué me va a pasar después de”, y las consecuencias no existen donde hay impunidad y esa es nuestra lucha en los Verdes. Mi General, ojalá que ese momento tan difícil que vivió usted con los suyos, los lleve a usted y sus compañeros de institución a entender, que no solo estamos unidos por el país que nos vio nacer, sino por el peligro de una delincuencia peligro para todos. Le deseo lo mejor a su familia y hasta al perrito que no entenderia lo que pasaba en ese momento de esa visita sorpresa temeraria, le deseo un abrazo de verdadero dominicano mi General. Mi cariño a todos los Policías. Cuídense que ellos nunca han dejado de volver donde no hay ley.

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