En mi pueblo hubo unos jóvenes que maduraron su juventud animados por el poema “Desiderata” de Jorge Lavat. En aquellos tiempos y en aquellos bares tipo Café France del pueblo, solo era suficiente pararse en frente a la vellonera con 5c centavos para recibir aquel poema de consejos maravillosos. Entre ellos uno muy interesante: “Despídete de las cosas de la juventud con Donaire” O sea que acepte el paso de los años sin resistirte, que ceda el espacio para que otros vivan su presente. Y creo que esos jóvenes, han sido obedientes para respetar el paso del tiempo.
Hoy al encontrarme con esos Muchachones del ayer en su condición de abuelos, los veo muy maduros y muy satisfechos de su vida. Ningunos llegó a ser millonario ni funcionario de gobierno, pero eso no les ha impedido una vida digna, han convivido con todas las clases sociales y sus mejores momentos, han respetado y han sido respetados. La naturaleza con los espacios públicos es como la Policía de Nueva York, “te menea o te apea” los deja libre o te empuja. Imagínese, el teléfono negro que había en tu casa en los años 70, diciéndoles al Celular Inteligente ¿Que él no se va, que necesita 4 más? O tú te imaginas, ¿el Colador de café que usaba tu Mamá cuando tu mamaba bobo, de comparon en STARBUCKS COFFEE con los clientes en fila en Down Town, hablando de su reelección con las maquinas modernas de café apagadas? ¡Sopla!
Y si de verdad deseas saber si el gas pela con el uso de las cosas que ya no resuelven, intentas hacer una Batida con un Molenillo a las 7 de la mañana para llevársela para el trabajo. Y el asunto es que la naturaleza no discrimina entre los seres humanos que no resuelven y las cosas que no sirven, los ve iguales. Es tanto así, que en las sociedades civilizadas un ser humano sin resultados y una cosa que no resuelve es lo mismo. Busque en casi 25 años un solo problema que tres de los Corotos en la gráfica resolvió, entonces ahora que son más viejos, tienen más vicios, están más cansados y tienen más compromiso ¿lo van a resolver? ¡Ay Dios!
La gente que más se resiste a ser Viejo, es en donde a la condición de Viejo le gusta lucírsela, para desnudarlo y dejarlo con la impotencia a la vista. Los tres tienen dinero, mucho de los cuales morirán sin verlo, no necesitan nada para terminar su vida, ni ellos ni su familia, la idea es seguir para alimentar la vanidad del ego de ser, el apetito de poder, sin importar cuantas muertes esa vanidad ocasione, pero cuando la naturaleza dice: “E’ PA FUERA QUE VA” No lo dice como una canción de Campaña política.
La Naturaleza te empuja como lo hace la Policía de Nueva York y si te pone de remolón te saca la lengua y hasta te pregunta que si quieres más. Que orgulloso me siento de mis amigos que se educaron con el Poema “Desiderata” de Jorge Lavat, para despedirse de las cosas de la Juventud con Donaire, Gentileza, para compartir con sus nietos, y con otras cosas importantes de la vida y poder ceder espacio en vida, que es un gran privilegio de nobleza. No intenten relajar a la Naturaleza, que E’ PA FUERA QUE VAN.
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