domingo, 7 de enero de 2018

Cuando Ciertos Dominicanos se Enamoran Síganles la Corriente, No los Contradigan


 
En los años 80 un grupo de hombres dominicanos de Lawrence MA. salió de parranda para NY y llegaron hasta un bar de aquellos llamados “Bayun” que eran uno de esos lugares fuera de la ley y ubicados por lo regular en un Basement (sótano del edificio) lugares donde también había habitaciones para las tratas sexuales, ahí sentaron a 5 mujeres en la mesa. En seguida aquello fue motivo de un “cuchicheo” que corría por todo el bar lleno de gente y, algunos que conocían de memoria el lugar se reían con disimulo por debajo de la mesa, pero mientras los demás reían y seguía el “cuchicheo” los camareros lucían preocupados.
Hasta que uno de los camareros no pudo aguantar más y llamó a uno de los hombres amigos de Lawrence y le dijo: De las cinco mujeres en su mesa “una” es un travesti, lo primero que pregunto fue ¿es la mía?, no la del amigo tuyo con camisa tal, aquel respiró profundo. Cuando este fue a la mesa y comunicó la noticia con disimulo, saben que, que el agraciado con el travesti dijo, que eso era mentira que simplemente era un plan para quitarle su mujer, porque era la más bonita. Nadie forzó más con eso, pero se quedó con la duda hasta que el mismo descubrió el maco que no era maco na.
 

Hablarles a ciertos dominicanos en contra de su fantasía de amor es difícil, pero lo bueno que tienen es, que son curioso con la duda y más aún cuando la duda es razonable, tú les deja caer la información, le siembra la duda y ellos mismos se encargan de descodificar la información, aunque hay algunos que duran más que otros en ver la verdad. Pero hay una verdad sobre la popularidad de Ranfis que hay que aceptarla para poder establecer cualquier lucha en contra de este fenómeno de popularidad quizás nunca visto. En el pasado hubo grupos políticos que impactaron como el PRD Y Partido Reformista, pero líder solo, no, jamás. Peña Gómez fue el más impactante líder de oposición y perdia en elecciones.
Yo recomiendo que con Ranfis se haga lo que hacían los padres más cuidadosos de sus hijas cuando estas se enamoraban locamente de un tipo que tenía mala fama, que cuando esos padres se daban cuenta que estaban en desventaja con aquel Tiguere por el amor que sentía su muchacha por ese hombre, entonces le decían: Fulana, invita a tu enamorado a la casa para nosotros conocerlo, ¿y qué sucedía? que cuando aquel tiguerazo no tenía buenas intenciones jamás se acercaba por esa casa, porque no podía enfrentarse al batallón de preguntas que le harían esos padres preocupados por la suerte de su hija y quedaba al desnudo ante la novia.
Los grupos más aguerridos en la defensa del país, los que son más genuinos por el patrimonio nacional por su lucha contra la corrupción y la impunidad, deben establecer cierto contacto chévere con Ranfis e invitarlo a una conferencia en donde se le hagan las preguntas más inquietantes de quienes lo adversan y el que tenga pruebas que las lleven para que les planteen el rumor público. ¿Por qué digo esto? Porque todo lo que se diga de Ranfis de la manera que se está diciendo no va a tener resultado en contra de la popularidad de este hombre. No porque no sea verdad, sino porque el que se enamora también tiene su defensa para defender sus sentimientos. Miren como un travesti casi sale airoso.
¿Que Ranfis se llevó 5 millones de dólares del BNV en una operación mafiosa? Ese cuestionamiento de lejos no va a tener efecto en contra de su popularidad si no se enfrenta con el gallo en la mano para que sus enamorados lo vean. Hay dominicanos que tú le argumenta eso, y te dicen que eso no es nada, porque otro fulano se llevó mil millones de dólares, ¡Bárbaro! porque los enamorados son locos con su Tiguere. A muchos dominicanos les han vendido la idea de la comparación para que acepten lo malo, pero se olvidan que esa idea no es validad para el pecado, un pecador chiquito hoy, mañana puede ser un pecador grande si encuentra la oportunidad de meter las manos en una pecera más grande.
El error más terrible de algunos de los que combaten a Ranfis, ha sido no entender que los enamorados de Ranfis son muy diferentes a los enamorados del PLD. Los de Ranfis son gente buena cansadas de un país violado con los crímenes más alevosos de la corrupción, los hay que eran hasta peledeistas antes. Los enamorados de Ranfis son hermanos nuestros que no necesitan un combate sino alguien que le diga con ternura y sin herirlos, que están enamorado de un travesti. Y dejarle la información, que, si ahora no lo quieren entender, que la vean a su debido tiempo, eso no es difícil hoy.
Tenemos que usar los recursos de aquellos padres inteligentes cuando sus hijos se enamoran de la persona no indicada. He comprobado en reuniones sociales aquí en NY, que de 10 personas en esas reuniones sociales, 8 dicen sentir afecto por Ranfis Dominguez Trujillo, si voy a decir algo negativo contra Ranfis en un grupo así, no lo debo decir a lo cara de vaquero con una pistola en la cabeza de los presentes, debo ser cuidadoso porque es mi idea contra el amor de ellos por aquel hombre que, según él, promete “resolver” los problemas de un país que también yo amo y ando en busca de un salvador. Lo único que digo en esos grupos es: Traten de ver con certeza, que ese personaje que ustedes admiran sea sincero. No hablo del tema en reuniones sociales.
¿Qué creo yo de Ranfis? El problema de aquel travesti en la mesa con aquellos tigueres dominicanos en parranda en NY fue, que cuando el vio que se había desatado cierta sospecha sobre su condición de “mujer” se puso nervioso, defensivo y alteraba su comportamiento, como es usual en los travestis y en el que miente. A veces veo a Ranfis alterar su comportamiento. Creo que Ranfis es calculador frio, creo que miente y esconde algo. Cuando una persona huye al rumor público, tiene temor porque esconde algo, yo no tengo temor en decir esto, porque creo que por esto mismo que aludo se va a desinflar ya casi, porque no es real el personaje. Se ha valido de la desesperación de mucha gente, casi de todo un pueblo que anda en busca de cualquiera que le diga: Yo lo hago. Aunque sea de mentiras.

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Abinader y La Juventud